Barr, quien sirvió en la administración Trump, dijo que había una distinción entre los documentos personales del presidente, las notas tomadas en las reuniones y los documentos «altamente confidenciales» «producidos por agencias gubernamentales con el propósito de la acción del gobierno». Agregó que cualquier otra persona en el país habría devuelto los documentos si se los hubieran pedido.
«En este episodio particular de tratar de recuperar esos documentos, el gobierno actuó de manera responsable», dijo. “Y Donald J. Trump se comportó de manera irresponsable”.
El exfiscal general hizo un contraste entre el manejo de los documentos por parte de Trump y los procesos utilizados por otros expresidentes para manejar la devolución de documentos críticos al final de sus mandatos, diciendo que utilizaron procedimientos seguros y ordenados.
Al distinguir esta investigación de otras que han examinado el comportamiento de Trump, Barr dijo que ha apoyado a Trump en el pasado, en respuesta a la reciente acusación de Alvin Bragg en Nueva York, pero este caso fue diferente.
“Esta idea de Trump aquí como víctima, víctima de una cacería de brujas, es ridícula”, dijo Barr.
“Sí, fue una víctima en el pasado. Sí, sus enemigos lo acosaron con afirmaciones falsas. He estado a su lado contra ellos cuando sufrió. Pero esto es muy diferente. Él no es la víctima aquí. Es absolutamente falso que tenga derecho a conservar esos documentos. Esos documentos se encuentran entre los secretos más importantes del país.
