Suella Braverman, que fue despedida como ministra del Interior de Gran Bretaña el lunes, ha sido durante mucho tiempo una figura divisiva en el seno del gobernante Partido Conservador.
El primer ministro Rishi Sunak siguió el lunes su despido. Un artículo de opinión extraordinario La señora Braverman en The Times de Londres condenó a la principal fuerza policial de la ciudad por decidir no prohibir una marcha de protesta pro-palestina, que coincidió con el Día del Armisticio, cuando Gran Bretaña recuerda a quienes lucharon en la Primera Guerra Mundial y sus secuelas.
Braverman, que fue ministra del Interior para aplicación de la ley, inmigración y seguridad nacional, describió a decenas de miles de personas que participaron en las manifestaciones de rutina del sábado en Londres en apoyo a los palestinos como «manifestantes odiosos» y «turbas». Aunque las manifestaciones fueron mayoritariamente pacíficas.
Downing Street dijo que no aprobó el artículo, como lo haría normalmente, y se supo que muchos de los cambios solicitados por la Oficina del Primer Ministro no se habían realizado antes de su publicación.
El sábado, los críticos, incluido Sadiq Khan, el alcalde laborista de Londres, acusaron a Braverman de alentar contraprotestas cuando algunos de la derecha rompieron un cordón policial y salieron a las calles para defender el monumento a los caídos. La policía dijo que unas 145 personas fueron arrestadas el sábado, la mayoría de ellos manifestantes, y nueve agentes resultaron heridos.
En su artículo la Sra. Braverman dijo que las manifestaciones no eran «un grito de ayuda para Gaza» sino «una afirmación del tipo de primacía de ciertos grupos -particularmente islamistas- que estamos acostumbrados a ver más en Irlanda del Norte».
Esa referencia a Irlanda del Norte utilizó la retórica para avivar las tensiones sectarias en una región donde los esfuerzos para restaurar el gobierno transferido hasta ahora han fracasado y alimentó la ira.
En esa pieza, la Sra. Braverman acusó a la policía de «doble rasero» en su manejo de las protestas. «Los manifestantes de derecha y nacionalistas que participan en la ocupación enfrentan una respuesta apropiadamente dura, pero las turbas pro-palestinas exhiben un comportamiento casi idéntico que a menudo es ignorado, incluso cuando violan claramente la ley», escribió.
Braverman había dejado claro que quería que se prohibiera la marcha del sábado 11 de noviembre, en parte porque coincidía con el Día del Armisticio. Señor. Sunak adoptó la misma opinión, pero el miércoles pasado obtuvo de la policía garantías de que se tomarían todas las medidas posibles para evitar disturbios y emitió un comunicado confirmando que la protesta continuaría. Lucha pacífica.
El artículo de Braverman, publicado horas después, socavó su posición.
Braverman, que perdió el liderazgo del Partido Conservador el año pasado, ha adoptado durante mucho tiempo tropos de extrema derecha en sus informes y entrevistas, describiendo la migración como un «huracán», la llegada de solicitantes de asilo en pequeñas embarcaciones a las costas británicas como una «invasión» y la falta de vivienda como una «elección de estilo de vida». Recientemente sugirió imponer restricciones a las organizaciones benéficas que proporcionan tiendas de campaña a las personas que viven en las calles.
